L. RONALD HUBBARD

Tal aventura fue también lo que al fin de cuentas llevó a L. Ronald Hubbard a la fundación de Dianetics y Scientology, y así a un camino a alturas espirituales previamente inimaginables. Entre otros eventos que marcaron un hito en este viaje, en julio de 1952, L. Ronald Hubbard se convirtió en la primera persona en aislar, medir y describir científicamente el espíritu humano, a la vez que demostraba objetivamente los potenciales espirituales adelantándose tremendamente al pensamiento científico. Es más, se encontró que todo ser humano poseía esos potenciales y que estos eran alcanzables de forma universal. De ahí su descripción de Scientology como el cumplimiento de la meta de toda gran religión: la liberación del espíritu por medio de la sabiduría.

En toda su extensión final, las obras de L. Ronald Hubbard de Dianetics y Scientology comprenden la declaración integral más extensa sobre la mente y el espíritu: más de 5000 artículos y 3000 conferencias grabadas. En estos materiales se encuentran las respuestas a los misterios más inescrutables de la vida: el enigma de la existencia, el misterio de la muerte, la consecución de estados ni siquiera mencionados en escritos anteriores. También de estas obras surgen las tecnologías de Scientology para criar a los niños, reparar familias, educar, organizar y proporcionar alivio en tiempos de enfermedad o sufrimiento.

Para que todos pudieran sacar provecho de estas tecnologías, L. Ronald Hubbard dirigió el crecimiento de las Iglesias de Scientology por todo el mundo y así, el nacimiento de una religión mundial. Es una religión práctica. Es aplicable a todo aspecto de la existencia humana y es una religión para el aquí y el ahora. Pero en su seno y dentro de cada iglesia de Scientology se encuentra esta imperecedera invitación de su Fundador: “Te estamos ofreciendo el precioso regalo de la libertad y la inmortalidad, de forma real y honesta”.