Con el 10 por cien de los estudiantes taiwaneses, que según los informes, son víctimas del acoso escolar cada día, Juventud por los Derechos Humanos de Taiwán trabaja activamente para elevar la concienciación entre la juventud.
Desde la fundación en el 2004 de Juventud por los Derechos Humanos de Taiwán, su objetivo ha sido llegar a las escuelas con educación sobre los Derechos Humanos, capacitando a la juventud para que protejan sus propios derechos y los derechos de los demás. Para alcanzar este objetivo, el equipo de Juventud por los Derechos Humanos de Taiwán ha alineado sus actividades con acontecimientos de Derechos Humanos comúnmente celebrados en todo el mundo.
En el Día Internacional para la Tolerancia, celebrado anualmente el 16 de noviembre, Juventud por los Derechos Humanos organiza acontecimientos tales como una gira de conferencias sobre Derechos Humanos que visita escuelas de educación primaria remotas en el Condado de Pingtung al suroeste de Taiwán.
Juventud por los Derechos Humanos también organiza acontecimientos públicos y presentaciones escolares en Kaohsiung cada 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Cientos de estudiantes se reúnen para realizar actuaciones improvisadas demostrando los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Una de dichas actuaciones fue una obra de teatro organizada por jóvenes defensores en una escuela primaria de Kaohsiung, promulgando el derecho humano “No discrimines”.
A lo largo del año, Juventud por los Derechos Humanos lleva a cabo seminarios y presentaciones en escuelas primarias y secundarias, conferencias en universidades y campañas de peticiones a lo largo del país. Hasta la fecha, estas presentaciones han llegado a 59 000 estudiantes en 435 escuelas. El mensaje ha sido difundido aún más con miles de artículos de prensa, apariciones en TV y radio, y con los mensajes de servicio público que se han transmitido en 50 cadenas de televisión a 6 millones de espectadores.
La respuesta positiva y el cambio demostrable entre los estudiantes de las escuelas son un testimonio de la efectividad del programa, y llevaron a que el Ministro de Educación nombrara oficialmente a Juventud por los Derechos Humanos como miembro del Consejo Educativo de Derechos Humanos de Taiwán.