Cuando en 2005 un análisis del Río Po en Italia mostró que el agua llevaba el equivalente a 4 kilos de cocaína por día, el gobierno lanzó una campaña de concienciación nacional dirigida a los jóvenes.
Los programas de prevención de drogas de la Iglesia de Scientology ya estaban en marcha en el país pero se intensificaron para satisfacer la urgencia renovada de reducir el consumo de drogas.
Con un alto consumo de heroína en los años 80 y 90, la iglesia lanzó su primera iniciativa, “Di No a Las Drogas”.
Como parte del programa, los scientologists organizaron acontecimientos de recogida de jeringuillas en parques públicos y en otras zonas de gran consumo de heroína, una actividad que continúa hoy en día. En total, han pasado medio millón de horas retirando cantidades masivas de agujas peligrosas.
Concurrentemente, los voluntarios imparten conferencias en colegios, celebran acontecimientos de concienciación sobre las drogas y hablan por la radio y la televisión para llevar el mensaje de una vida sin drogas a una amplia audiencia.
Para incrementar el impacto popular del programa, los equipos de Di No a Las Drogas han aumentado su distribución de los folletos de La Verdad Sobre las Drogas colaborando con organizaciones deportivas. Los voluntarios también han distribuido los materiales en clubs nocturnos, pasando folletos y poniendo el documental en circuito cerrado de televisión. Una docena de ciudades han adoptado oficialmente la campaña, y los folletos educativos sobre drogas se han imprimido por completo en una revista de la policía nacional.
En un año, voluntarios italianos llegaron a 500 000 personas en 300 eventos, distribuyeron 250 000 folletos y emitieron los anuncios de servicio público y el documental de La Verdad Sobre las Drogas a 16 millones de espectadores.
En una carta a los voluntarios de La Iglesia de Scientology, el Senador Salvo Fleres reconoció su papel por su contribución en la reducción de un 25% del consumo de drogas en el país mediante la campaña Di No a las Drogas, “una de las iniciativas de prevención de drogas más larga y duradera en Italia”.
Así, el director del departamento de política antidroga del gobierno italiano podría haberse referido a La Verdad Sobre las Drogas cuando dijo: “Las alarmas de los años pasados, particularmente de la cocaína, nos hizo pensar que era inevitable vivir con las drogas. Pero el trabajo de las actividades de prevención, junto a todo lo demás, rindió beneficios. Y ahora podemos decir que las drogas no son una plaga invencible”.