MOVIMIENTO POPULAR INCITA CAMBIO
CRUZADA DE ALFABETIZACIÓN MUNDIAL

Cruzada por la Alfabetización Mundial es un movimiento popular por la alfabetización fundado por un ministro de un barrio bajo como respuesta a los disturbios civiles que conmocionaron Los Ángeles en 1992.

Reconociendo la relación entre el analfabetismo, las drogas y el crimen, el ministro hizo un llamamiento a líderes locales, padres, jóvenes y educadores para cambiar las condiciones en sus vecindarios. Forjó alianzas entre voluntarios entrenados en la Tecnología de Estudio y otras organizaciones que abordan los problemas de la drogadicción y el crimen, haciendo importantes avances en bandas con la alfabetización.

Hoy en día, WLC opera programas en escuelas, centros de enseñanza particular para la comunidad y en centros de detención de menores. Ha crecido hasta convertirse en un movimiento internacional con voluntarios desde tierras tan lejanas como Australia, Grecia y África proporcionando a los individuos las herramientas para estar alfabetizados y volverse responsables, autosuficientes y capaces de obtener un empleo.

Después de completar el programa de alfabetización, el 87% de los jóvenes envueltos en bandas y consumo de drogas tomaron la decisión de renunciar a su anterior estilo de vida y embarcarse en un camino productivo y ético.

Los padres cuentan la historia:

“Mi hijo ha mejorado en la escuela. Su nivel de lectura ha mejorado y también lo ha hecho su autoestima. Estoy muy agradecida por el programa porque él ve a otros estudiantes trabajando y tratando de mejorar también. Le encanta el programa, viene a casa y nos cuenta a su padre y a mí todas las cosas que hace y planea hacer. Gracias”.

“El programa de WLC le ha devuelto a mi hijo su autoestima, le ha enseñado a establecer sus metas y cómo lograrlas. Ha mejorado mi relación con él en casa. La comunicación entre nosotros ahora es abierta. Se ha vuelto responsable por sus acciones y comprende que nos preocupamos por él. Le ha dado el deseo de querer ayudar a otros niños con su capacidad de lectura”.