COMPARACIÓN CON OTRAS PRÁCTICAS

Los empeños del pasado para ayudar al hombre se basaron en la imposición de códigos morales o pautas de comportamiento y de conducta; pero, al no tener conocimiento de la mente reactiva, ni medios adecuados para mitigar sus mandatos irracionales, no consiguieron mejoras duraderas.

La auditación es muy diferente a estas prácticas del pasado, muchas de las cuales eran inefectivas y algunas, como la psiquiatría, la cual en realidad es nociva. En la auditación, se sigue una ruta trazada con exactitud que conduce a mejoras concretas, y sólo la persona que está siendo auditada dice si estas mejoras se han obtenido o no. El preclear es el que determina cuándo ha recuperado una habilidad o se ha liberado de una barrera espiritual para vivir; no lo hace ningún otro. El auditor continúa asistiendo al preclear hasta que este sabe por sí mismo que lo ha logrado. No es el auditor ni ninguna otra persona de Scientology quien le dice al preclear que ha obtenido una ganancia. El propio preclear lo sabe. Considerando que la meta de la auditación es la rehabilitación de los propios potenciales, las ganancias no pueden determinarse de ninguna otra manera.

La auditación se compone de factores comunes que se aplican a toda vida. No existen variables en la auditación; los mismos procedimientos se aplican a todos los casos. Solamente la auditación le devuelve al individuo sus potenciales innatos, permitiéndole ser la persona que sabe que es realmente. Sólo la auditación libera a un individuo de las trampas de la mente reactiva.